Sobre mi

¡Hola! Mi nombre es Alejandra Baca, pero todos me dicen Ale, excepto los doctores, ellos me dicen "Karlita". Vivo en Chihuahua, México. Me gusta estudiar, bailar, leer y salir con mis amigos. Estudio la Lic. en Administración y soy misionera.
En Agosto de 2011 me diagnosticaron con Linfoma Linfoblastico No Hodgkin, en simples palabras: cáncer. Tenia 17 años cuando el cáncer entro a mi vida, o mas bien, cuando nos dimos cuenta que estaba invadiendo mi cuerpo sin hacer ningún ruido. 
No entendía que era el cáncer, y mucho menos que consecuencias traería a mi vida. Al principio, estaba confundida, tenia miedo y la sombra de la incertidumbre se empezó a hacer mi amiga. Pero pude vivir con esto. Gracias al temor que en un principio el cáncer causo en mi, me di cuenta que Dios también estaba conmigo, y me tomaba de la mano en todo el proceso. Y así fue. Así ha sido.
Muchos de mis sueños y metas fueron puestos en pausa cuando el cáncer llego; como por ejemplo, modelar. Amaba modelar. Pero en ese momento mis prioridades se volvieron otras. Con el paso del tiempo, entendí que la enfermedad tenia un propósito, un propósito grande, mas grande de lo que mi mente pudiera comprender en aquel momento.

Bad Photography Club

Al primer año de que me diagnosticaron con cáncer, decidí que era hora de mostrarle a las personas, -que como yo en algún momento- no sabían nada de cáncer. Decidí mostrarles la verdad, al menos mi verdad, el cáncer no es sinónimo de muerte, nunca lo ha sido para mi a pesar de haber estado apunto de morir en incontables ocasiones; el cáncer no inspira lastima, jamas lo hará, el cáncer tampoco significa depresión y tristeza, si la hay, pero no dura siempre; todo pasa, de la mano de Dios todo se alcanza. El cáncer no es una sentencia de muerte, no es como en las noticias que suelen decir "es el cáncer de la sociedad" como si esto fuera lo peor que nos pudiera ocurrir. Que si bien al principio lo es, pero después aprendes, comienzas a volar; dejas en las manos de Dios lo que en tus manos no esta, ni estará. El cáncer no rompe uniones en las relaciones, tanto amorosas, familiares, de amistad, etc. El cáncer no es la causa de eso, contigo se queda quien debe quedarse, y para mi, es mejor quedarme con cinco personas que siempre estarán, que con 100 que nunca sabre si están o no están. El cáncer no es una cama de hospital, ni quimioterapias, ni radiaciones, ni cirugías, ni tratamientos alternativos.. el cáncer es una prueba, el cáncer es un aprendizaje, el cáncer es una experiencia. Una experiencia que duele mucho, que si, lastima y muchas veces te hace llorar, y muchas veces representa el estar en una cama de hospital.. pero detrás de eso hay mucho mas.
Para mi, el cáncer es la oportunidad que estuve buscando siempre para ser una mejor persona, para disfrutar, amar y valorar a mi familia y amigos. Para darme cuenta de las cosas que realmente valen la pena, las "cosas" que se quedan y permanecen para siempre en tu corazón: la esperanza, la fe y el amor. Es esa oportunidad que Dios me da para reencontrarme, para ponerme a prueba, para volar. El cáncer es ese lazo que me mostró a Dios como nunca lo había imaginado, que me mostró su amor y su ternura, que me enseño -y sigue enseñando- tantas cosas que en la escuela nunca aprenderé. Es ese lazo que me hizo abrir los ojos para que volteara a mi lado y viera que no soy la única, y nunca lo seré, y entonces aprendí del verdadero servicio.

Jesús Herrera Photography

De esta manera he vivido mi enfermedad, pues estoy viviendo con cáncer, pero no pretendo morir de el. Esta manera de sobrellevar las cosas al sentir que esto tiene un propósito me sirvió para inspirarme del dolor que por muchos momentos pase, y hablar sobre ello, en este pequeño espacio en el que durante dos años he llorado al contar cada una de mis experiencias, no con el fin de que me vean a mi "Alejandra" que tiene cáncer, sino que vean al "ser humano" que como muchos y muchas, también viven con cáncer y se enfrentan al milagro de la vida todos los días.


Hoy por hoy (Marzo 2016) estoy en remisión, desde Octubre de 2013 me encuentro sin tratamiento alguno, ya que en ese mismo año me sometí a un trasplante de médula ósea, y hasta la fecha eso ha funcionado. El 21 de Mayo del 2015 mi Hematologo me dio oficialmente en remisión.
Sin embargo, no pretendo dejar este espacio que tanto me ha dado gracias a todos ustedes. Como lo dije antes, no soy la única que vive con esto, Dios me ha dado la oportunidad de conocer a personas maravillosas que se han convertido en mis compañeros de batallas, y pretendo hablar de ellos, contar sus historias; si conoces o eres alguien, que como yo desee compartir su historia, da clic aquí y llena el formulario, yo me pondré en contacto contigo.
 ¡Digamosle al mundo que tenemos cáncer y seguimos brillando!